El Día Mundial contra el Cáncer se celebra el 4 de febrero. El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, provocando la muerte de más de 8 millones de personas cada año.

Afortunadamente gracias a los tratamientos que se aplican cada vez son más las personas que consiguen recuperarse. El problema es que estos tratamientos contra el cáncer son tan agresivos que, entre otros, pueden afectar a la salud auditiva.

Cáncer y Oídos

El cáncer es una enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de células anormales que se desarrollan con mucha rapidez destruyendo los tejidos sanos. Estas células cancerosas pueden aparecer en cualquier órgano del cuerpo y extenderse por el resto del organismo.

El cáncer de oído es una enfermedad que, si bien existe, tiene una incidencia muy baja. Son muy pocas las personas que lo padecen (una o dos personas por cada millón). El cáncer de oído más frecuente es el que se desarrolla en la parte externa del oído como consecuencia de una exposición prolongada al sol.

Si no se detecta a tiempo el cáncer, las células cancerosas avanzan y pueden extenderse hacia el interior. En ocasiones, se hace necesaria la extirpación de una parte del oído.

El dolor permanente en el oído o el sangrado del mismo pueden hacer sospechar que existe un problema de oído y que éste puede ser cáncer. También el dolor de cabeza, la inflamación de los ganglios del cuello o la aparición de problemas auditivos.

Cáncer y Audición

Los tratamientos que hoy en día se aplican para evitar que el cáncer se extienda y poder controlar la enfermedad, son bastante agresivos. El tratamiento de quimioterapia destruye las células cancerosas pero también afecta a las células salas del cuerpo.

Uno de los efectos que se deriva del tratamiento con quimioterapia es la pérdida auditiva. Y es el que ciplastino y el carboplatino, dos sustancias que se utilizan en el cóctel de este tipo de terapia, pueden afectar al oído interno.

Según un equipo de investigadores de Estados Unidos, esto se debe a que el oído interno no es capaz de eliminar el ciplastino y, debido a la larga exposición al medicamento, las células del oído interno acaban muriendo. Y la muerte de este tipo de células provoca la pérdida de audición.

Aprovechando la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, reclamamos la importancia de la prevención y del desarrollo de tratamientos más eficaces contra el cáncer y menos agresivos para la salud auditiva.