Un audífono es un dispositivo electrónico que amplifica y cambia el sonido para permitir una mejor comunicación. En nuestros días el audífono incorpora el uso de tecnología  sofisticada que básicamente amplifica electrónicamente la señal de sonido obtenida en un micrófono, la ecualiza a la pérdida auditiva del usuario, y la reproduce con transductores de sonido llamados receptores.

En definitiva, es un aparato delicado que necesita unos cuidados específicos para mantener sus cualidades y las condiciones óptimas de funcionamiento.

Si en verano hay que protegerlo del calor, en invierno se hace indispensable extremar las precauciones ante el frío y la lluvia.

Es especialmente perjudicial que los audífonos experimenten cambios bruscos de temperatura. En esta época del año es habitual pasar de un sitio en el que la temperatura es baja (la calle, el campo…), a otro en el que la temperatura se eleva en exceso (centros comerciales, vehículos, viviendas…).

El frío puede hacer que algunos de los componentes del audífono se contraigan. Al acceder a un ambiente cálido, tienden a recuperar su tamaño. Aunque hablamos de cambios milimétricos, éstos pueden ser suficientes para afectar al correcto funcionamiento del audífono.

¡Bienvenida bufanda!

Las bufandas se tornan un complemento indispensable en invierno, cuando el ambiente es frío o hace viento. En primer lugar porque nos ayudan a mantener los oídos calientes, pero además, porque se trata de una manera sencilla de resguardar los audífonos ante unas condiciones climatológicas, como decimos, nada favorables.

Evitar que el audífono esté expuesto al frío, minimiza que pueda experimentar el cambio brusco de temperatura del que hablábamos.

También es indispensable llevar a mano, especialmente cuando es probable que se produzcan precipitaciones, un paraguas. El agua es otro de los grandes riesgos para cualquier aparato electrónico.

De hecho, es aconsejable, si no se puede evitar el chaparrón, quitarse el audífono y protegerlo en su estuche hasta llegar a un lugar cubierto.

Revisiones periódicas

De cualquier forma, revisar los audífonos de manera periódica es aconsejable para mantenerlos a punto.

En Audiocentro, la garantía Audiovida Oro se ha puesto en marcha para solucionar cualquier problema de funcionamiento. Incluye una garantía por defectos de fábrica que se extiende hasta cinco años, incluyendo la reparación o sustitución de los componentes del audífono que sufran averías por su uso y también contempla una cobertura ante cualquier daño accidental durante cinco años.

Si quieres más información sobre la garantía Audiovida Oro, visita cualquiera de nuestros centros de salud auditiva.

Y, mientras tanto, ¡protege tus audífonos del frío y la lluvia!