Está demostrado que algunas profesiones son peligrosas para nuestra salud auditiva. No nos referimos sólo a los profesionales de la construcción, a los trabajadores de determinadas industrias o a los que tienen que soportar altos niveles de música en discotecas o en conciertos. Quizás sean los profesionales en los que primero pensamos, pero hay muchos otros.

Hace un tiempo el diario médico medicaldaily publicó un estudio en el que clasificaba, por orden, las profesiones más peligrosas para los oídos. La primera de ellas era la de carpintero, ya que la pistola de clavos emite un sonido de entre 100 y 140 decibelios. La segunda, conductor de ambulancia. La sirena de las ambulancias produce un sonido que puede alcanzar los 140 decibelios.

También existen otros profesionales que realizan parte de su trabajo expuestos al ruido de sirenas. Nos referimos a la policía y a los bomberos.

Una buena audición es fundamental

La profesión de bombero es una profesión de riesgo. Sobre todo porque el profesional emplea su propio cuerpo para llevar a cabo acciones de salvamento en situaciones peligrosas; incendios, derrumbes, inundaciones y accidentes de todo tipo. Por este motivo, no todo el mundo puede ser bombero. Las condiciones físicas deben ser excelentes.

También deben tener una buena salud auditiva porque, en muchas ocasiones, de ella va a depender su vida y la de los demás; oír cuándo cambia el viento, cuándo se están reavivando las llamas, si cruje un edificio o si alguien pide socorro es vital. Tener problemas de audición puede ser motivo para no poder acceder a formar parte del cuerpo de bomberos.

Rodeados de ruidos

Los bomberos están expuestos a distintos ruidos durante su jornada laboral. Al ruido de las alarmas, las bombas de extracción, las sierras y otras herramientas necesarias, se suma el ruido que producen las sirenas. Las emergencias se anuncian con sirenas en los parques de bomberos y los camiones también disponen de sirenas que suenan mientras los bomberos se dirigen al lugar del suceso. 140 decibelios sonando sobre sus cabezas durante minutos.

Entre los bomberos españoles, la pérdida de audición es el segundo motivo de atención médica, sólo por detrás de la exposición a productos químicos.

Recientemente, unos 4.400 bomberos de Estados Unidos han demandando al fabricante de las sirenas que usaban sus camiones por haberles provocado pérdida de audición.

Protección auditiva

Debido a la naturaleza de su trabajo, los bomberos deben tener los cinco sentidos alerta. Sin embargo, estos profesionales deben proteger sus oídos con protectores auditivos  siempre que sea posible para evitar problemas de audición y, en última instancia, pérdida auditiva.