Practicar deporte es bueno para la salud en general. Hacer deporte de manera habitual contribuye a mejorar la tonificación muscular y a disponer de una buena capacidad circulatoria y respiratoria. Los beneficios del deporte, además de físicos, también son psicológicos. Entre otras cosas, la actividad física libera endorfinas que contribuyen a mejorar el bienestar emocional y generan un sentimiento de felicidad. Es por ello que realizar deporte consigue rebajar los niveles de estrés  y ansiedad.

Los médicos aconsejan hacer ejercicio cada día y seguir una dieta equilibrada para llevar una vida sana. Hacerlo reduce el riesgo de desarrollar enfermedades. La falta de ejercicio y el sedentarismo, por el contrario, favorecen otros problemas como el sobrepeso. El exceso de peso incide en la circulación sanguínea.

Sobrepeso y Audición

Una buena circulación sanguínea es fundamental para que el oxígeno que transporta la sangre, llegue a cada uno de los órganos del cuerpo humano. Cuando falta el oxígeno, los órganos desarrollan problemas. Esto sucede con el oído.

El sobrepeso favorece la aparición de un tipo de diabetes, la tipo 2, que incide de manera directa en la salud auditiva. La diabetes causa esclerosis en las arterias que afecta al flujo de sangre que le llega al oído. La disminución del oxígeno puede provocar, a medio plazo, la pérdida de audición.

La obesidad también es un factor de riesgo para la hipertensión. La relación entre una elevada tensión y la pérdida auditiva es directa. De hecho, la mayoría de las personas con hipertensión padecen algún grado de pérdida auditiva. Según un estudio realizado en la Universidad de Harvard “la pérdida de audición es un 54% más frecuente en personas con enfermedad cardiaca que en la población en general”.

Por otra parte, el sobrepeso eleva los niveles de colesterol que pueden provocar problemas de riego sanguíneo. Las personas con un alto colesterol tienen mayor riesgo de desarrollar tinnitus (zumbidos permanentes en los oídos).

Deporte y Auriculares

En primavera, cuando suben las temperaturas y los días son más largos, son muchas las personas que se animan a practicar deporte al aire libre. Las calles se llenan de gente que corre con el objetivo de mantenerse en forma.

Muchos de ellos, escuchan música mientras realizan deporte. Se trata de una práctica habitual con la que hay que tener una cierta precaución. Es aconsejable mantener un volumen moderado en los auriculares para evitar que los oídos se resientan.

Por encima de los 85 decibelios, los oídos comienzan a sentir dolor. En ocasiones, el ruido ambiente hace que el deportista eleve el volumen de su reproductor. Sin embargo, la suma del ruido y de la música, generan un sufrimiento para los oídos que, a medio plazo, y si la práctica es habitual, puede provocar pérdida auditiva.

En definitiva, realizar deporte conlleva importantes beneficios para la salud en general y la salud auditiva en particular. Pero si se practica deporte con auriculares, hay que vigilar el volumen para proteger la audición y evitar la pérdida auditiva.