Uno de los principales motivos de la pérdida de audición es el paso del tiempo. Nos afecta a todos conforme vamos cumpliendo años. En algunas personas la pérdida auditiva se hace evidente antes que en otras.

Este tipo de pérdida auditiva no sucede de un día para otro. Poco a poco se pierde la capacidad para escuchar determinados sonidos. Es normal no darle importancia al principio ya que, las personas que comienzan a tener esos problemas, lo solucionan recurriendo a distintas prácticas como subir el volumen de la radio o la televisión, apoyarse en los labios del interlocutor para completar las vocales o sílabas que no se han oído, pedir que les repitan determinadas palabras…A veces pasan años hasta que se busca ayuda profesional.

Normalmente son los que están alrededor, las parejas o los hijos, los primeros en darse cuenta de la pérdida auditiva de la persona. Su papel es muy importante ya que deben ser comprensivos con el enfado y la negación del problema que habitualmente desarrolla la persona, y ayudar a vencer  las reticencias iniciales y lograr que acudan al especialista para que valore su situación.

Detectar la pérdida auditiva lo antes posible es importante para poder ponerle solución.

Cerebro y Escucha

Los oídos hacen posible que se capten los sonidos que nos rodean. Sin embargo, escuchamos con el cerebro. El oído, a través del nervio auditivo, envía señales al cerebro que éste decodifica. Es así como podemos comprender qué significan los sonidos o las palabras.

La pérdida de audición afecta a la calidad de vida la persona que la sufre, pero también afecta a la capacidad del cerebro para recordar los sonidos cotidianos.

El cerebro suele almacenar los sonidos que escucha durante un período aproximado de tres años. Según pasa el tiempo, la memoria cerebral auditiva se debilita y termina por olvidar.

Es imprescindible que la persona con pérdida auditiva comience a utilizar audífonos antes de que pase demasiado tiempo. En caso contrario, a pesar de que el aparato sea capaz de recibir y enviar posteriormente los sonidos al cerebro, a través de señales acústicas, éste será incapaz de interpretar dichas señales.

Deterioro Cognitivo

Son varios los estudios que apuntan que los audífonos mantienen el cerebro en buena forma y son importantes a la hora de evitar el deterioro cognitivo. De hecho, la pérdida auditiva en las personas mayores contribuye de manera decisiva al desarrollo del deterioro cognitivo.

Las personas con pérdida auditiva deben hacer un sobreesfuerzo para comprender lo que sucede a su alrededor. Este esfuerzo les provoca fatiga mental que hace que les cueste mantener la atención en conversaciones largas.

Por otra parte, los datos ponen de manifiesto que las personas mayores con pérdida de audición sin tratar son más propensas a ser hospitalizadas y a sufrir periodos de inactividad y depresión.

Por todo ello es imprescindible revisar la audición de manera periódica para detectar cuanto antes cualquier pérdida auditiva y ponerle solución.

Ahora que llega el día del padre, anímale a revisar su audición y evita el desarrollo de la pérdida auditiva y los problemas emocionales que conlleva.  ¡Feliz Día del Padre!