Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de completar la semana 37 de embarazo. El crecimiento y desarrollo importante del feto se lleva a cabo en las últimas semanas de gestación. Por este motivo, nacer antes de tiempo, conlleva un riesgo evidente para los bebés. Éstos pueden sufrir problemas en el sistema respiratorio, parálisis cerebral, retraso en el desarrollo y problemas en el sistema visual y en el sistema auditivo.

Un estudio publicado hace un par de años en la revista “ENeuro” revelaba que los bebés prematuros que nacen antes del último trimestre del embarazo, pueden experimentar retrasos en el desarrollo de la corteza auditiva.

Desarrollo de la Corteza Auditiva

La corteza auditiva es la parte del cerebro que procesa la información que le llega a través del sistema auditivo. Se divide en tres partes; corteza auditiva primaria, secundaria y terciaria. Está demostrado que los fetos, en el tercer trimestre de gestación, son capaces de escuchar, aprender y crear recuerdos.

Los retrasos en el desarrollo de la corteza auditiva que pueden sufrir los bebés prematuros están relacionados con problemas en el habla y en el desarrollo del lenguaje.

Según los estudios dirigidos por el profesor de Ciencias del Habla y la Audición de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, Brian Monson, la corteza auditiva de los bebés prematuros están menos desarrolladas que la de los bebés a término. Esta puede ser la razón de que los niños prematuros puedan tener problemas para desarrollar el lenguaje a la edad de 2 años.

Problemas de Audición

Junto a los bebés prematuros, aquellos que nacen con menos de 1.500 gramos de peso también tienen mayor riesgo de padecer diversos grados de sordera. Los problemas de audición se pueden deber a una inmadurez del sistema auditivo, a determinados medicamentos que se le administren y que pueden dañar el oído, a infecciones o a lesiones que afecten al cerebro.

Para tener un mayor éxito en el tratamiento, es fundamental detectar lo antes posible el  problema de audición en los recién nacidos. La detección precoz se realiza a través de unas pruebas auditivas que se realizan al bebé en el propio hospital a las pocas horas de nacer: potenciales auditivos del tronco cerebral u otoemisiones acústicas.

En algunos casos, los problemas de audición de los bebés se pueden solucionar con audífonos o con implantes cocleares.

La corteza auditiva primaria, que forma parte del neocortex, precisa una cierta estimulación para desarrollar correctamente todas sus funciones. Por eso es importante que el bebé escuche correctamente desde el primer día para que el cerebro pueda identificar los sonidos y así  poder desarrollar el lenguaje y comunicarse mediante la palabra.

Desde el año 2009, cada 17 de noviembre, se celebra en todo el mundo el Día del Niño Prematuro. En este día las familias reclaman un mayor apoyo para que el bebé pueda evolucionar de la mejor manera y solucionar las desventajas de su nacimiento.