Hace unas semanas compartíamos en este Blog de Salud Auditiva un artículo sobre la importancia de tener una correcta salud auditiva a la hora de ponerse al volante de un vehículo.

Están tipificadas varias patologías auditivas que pueden interferir en la conducción de vehículos y que hay que tratar adecuadamente. Por un lado, la más frecuente es la hipoacusia o pérdida parcial de la audición. Puede afectar a uno o a los dos oídos y el porcentaje puede variar de un oído a otro y, por supuesto, de un individuo a otro.

Por otra parte, algunas personas sufren alteraciones del equilibrio. Vertigo o inestabilidad que se deben frecuentemente a alteraciones visuales, problemas de oído o de cervicales.

El Síndrome Vertiginoso, por su parte, incapacita para conducir y puede producirse por múltiples causas.

Conducir en buenas condiciones físicas es fundamental para evitar posibles accidentes de tráfico. Por eso la Dirección General de Tráfico obliga a las personas que se quieren sacar el carnet de conducir, y también a aquellas que tienen que renovarlo, a someterse a una revisión médica. Revisión que mide también la capacidad auditiva.

 

Test de capacidad auditiva para el carnet de conducir

El examen del sistema auditivo es muy importante a la hora de obtener o renovar el carnet de conducir. La prueba de la capacidad auditiva se divide en tres fases:

  • Fase de la Anamnesis ( preguntas al paciente)
  • Fase de la Inspección
  • Fase de la Audiometria

 

 La anamnesis consiste en la realización de una serie de preguntas por parte del médico para saber el estado de la persona examinada. Las preguntas tienen el objetivo de conocer si ésta tiene alguna dificultad para oír, si oye ruidos o pitidos, si padece de vértigos o si usa audífonos. También es importante que el médico sepa si el examinado ha sido operado de algún oído o si ha sufrido algún traumatismo.

Una vez pasada la fase de la anamnesis se lleva a cabo la fase de inspección. Se trata del reconocimiento físico del pabellón auricular y del conducto auditivo externo. Se pretende comprobar si el conducto auditivo es correcto y observar que no se utilizan audífonos.
Finalmente, la audiometría consiste en, a través de un audiómetro, generar varias frecuencias de sonido para que sean captados por los oídos.

El resultado de esta prueba es un índice llamado IPC, a través del cual se puede estimar la capacidad del oído para percibir sonidos en las diferentes frecuencias y así diagnosticar diferentes grados de hipoacusias.

 

 ¿Tienes que renovar el carnet de conducir? ¿Crees que es importante que los conductores se preocupen por su salud auditiva? Déjanos tu comentario.