Después de más de un año de pandemia, los expertos cada vez saben más sobre el COVID-19 y sus efectos en la salud de las personas. Este virus causa enfermedades respiratorias de diferente intensidad y provoca la aparición de trombos o coágulos sanguíneos en venas y arterias.

Tras múltiples investigaciones, se estima que la incidencia de la patología trombótica ha aumentado hasta un 30% entre los pacientes con COVID-19. Y precisamente estos trombos pueden contribuir, entre otras cosas, al desarrollo de hipoacusia neurosensorial súbita.

Sordera Súbita y Coronavirus

Según se desprende de una revisión bibliográfica realizada por varios miembros de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), una complicación del COVID-19, si bien excepcional, podría ser la sordera súbita.  Los expertos apuntan a que el virus podría causar daño sobre el nervio auditivo lo que provocaría este tipo de sordera.

La sordera súbita es la pérdida repentina de la audición. Entre las causas más probables del desarrollo de este tipo de sordera se apuntan las infecciones virales y los problemas en el riego sanguíneo. La mala circulación de la sangre es una de las posibles causas del desarrollo de este tipo de sordera que se caracteriza por la pérdida de audición de un día para otro.

La sordera súbita es considerada una emergencia médica ya que retrasar el diagnóstico y el tratamiento puede disminuir la eficacia de este último. Sólo la mitad de las personas afectadas recuperan parcial o totalmente la audición después de unos días.

Audición y SARS-CoV-2

Las complicaciones trombóticas arteriales y venosas provocadas por el virus SARS-CoV-2 pueden afectar a múltiples órganos, entre otros al órgano auditivo, el oído. Este virus puede invadir el nervio coclear, causando una neuritis, o afectar a los tejidos blandos de la cóclea causando cocleítis.

Hasta el momento se han detectado 12 casos de sordera súbita a consecuencia del virus en todo el mundo. Se desconoce si la incidencia es mayor por lo que, tras esta revisión bibliográfica llevada a cabo por doctores de la SEORL-CCC, se ha tomado la decisión de poner en marcha en nuestro país un registro de casos de sordera súbita vinculados al COVID-19.

De esta forma, además, también se proponen determinar la incidencia de sordera súbita en España, lo que permitirá a los expertos conocer mejor la enfermedad y poder analizar y comparar la respuesta a los diferentes tratamientos empleados.