El ritmo de vida actual hace que siempre andemos corriendo de un sitio a otro. El tiempo es finito y, sin embargo, son muchas las cosas que tenemos que hacer cada día en el trabajo, en la casa, con los niños, las actividades… Especialmente en las grandes ciudades, el día a día puede llegar a ser muy estresante. Las distancias para llegar de un sitio a otro son grandes y una buena parte de la jornada de muchas personas, transcurre entre autobuses y vagones de metro.

Las prisas y el estrés son la causa de que cientos de artículos sean olvidados en los transportes públicos. De hecho, los ayuntamientos suelen disponer de una oficina de objetos perdidos donde se depositan los objetos que han sido olvidados por sus propietarios y dónde éstos pueden reclamarlos.

Por supuesto, tendemos a perder cosas en cualquier lugar; bares, restaurantes, parques y jardines…y, aunque no todas llegan a las oficinas de objetos perdidos, muchas otras sí lo hacen.

Los objetos perdidos

Hace unos días conocíamos a través de un diario, algunos de los objetos que, en este caso los madrileños, se habían dejado olvidados en el transporte público, en el aeropuerto, en la calle, en taxis o en oficinas de correos, el pasado mes de mayo. La página web del Ayuntamiento de Madrid tiene un apartado en el que se pueden consultar los objetos allí depositados.

Concretamente, en mayo había una aleta de buceo, una sombrilla, un televisor, un soldador, una silla de bebé, tabletas, un GPS, un audífono…Sí, un audífono. ¿Y cómo llega a perderse un aparato que debe estar en el oído?

Acostumbrarse a llevar audífonos

Las personas que se ponen un audífono por primera vez, deben adaptarse al mismo de manera progresiva. Al llevar un tiempo sin oír correctamente, el audífono ofrece la posibilidad de oír todos los sonidos con más intensidad. Y eso, al principio, les resulta extraño y hasta molesto.

Habituarse a llevar audífonos debe ser progresivo y no pasa nada por quitárselos un rato y descansar. Especialmente cuando el ruido es elevado y nos molesta.

No obstante hacemos dos recomendaciones desde Audiocentros; la primera, que es aconsejable intentar aguantar todo el tiempo posible para acostumbrarse a usar audífonos.

La segunda, que si te los quitas en la calle o en un transporte público, ¡no te olvides de guardarlos para que no se te pierdan!