El día 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear. El número de portadores de implantes cocleares crece cada día en todo el mundo. Concretamente en nuestro país hay unas 15.000 personas implantadas de las que un 60% son adultos y un 40% son niños según AICE, la Federación Asociaciones de Implantados Cocleares de España.

En ocasiones, dependiendo del tipo de pérdida auditiva que sufra el paciente, los audífonos no ayudan a recuperar la audición. Se trata de casos de personas con hipoacusia neurosensorial de severa a profunda en uno o ambos oídos. En estos casos, el implante coclear puede ser la solución para poder oír.

Los equipos multidisciplinares de los Centros Implantadores son los encargados de valorar cada caso de manera individual. Para ello realizan una serie de pruebas en las que se analizan varios factores y que determinan si  la persona puede recibir dicho implante.

Detección precoz

Conocer lo antes posible si un bebé tiene problemas de audición es básico para poder actuar sobre el problema y obtener los mejores resultados. Por este motivo, en España se realiza, a las pocas horas de nacer, una prueba auditiva que analiza la audición del recién nacido. Este cribado auditivo es indoloro y se demuestra fundamental para iniciar de manera precoz el tratamiento médico y de estimulación más adecuado.

Los implantes cocleares en niños son fundamentales para que puedan desarrollar el lenguaje correctamente.

Implantes Cocleares

Los implantes cocleares son dispositivos médico-electrónicos que sustituyen la función del oído interno dañado. Los implantes cocleares realizan el trabajo de las partes dañadas del oído interno (cóclea) para proporcionar señales sonoras al cerebro. Su misión consiste en transformar las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo.

El implante coclear se compone de partes internas y partes externas. Las partes internas se colocan mediante cirugía clínica con anestesia general y se componen de un estimulador -receptor y unos electrodos que van conectados a la cóclea. Las partes externas se componen de un procesador de la palabra, un cable, un micrófono y una antena.

Hace más de 60 años que se llevó a cabo el primer implante coclear. Desde entonces son miles las personas implantadas que pueden oír y estar en contacto con el mundo que les rodea gracias a estos aparatos.