“Acúfeno es un término médico que significa la percepción de un sonido en uno o en ambos oídos cuando no existe un sonido externo que provoque dicha percepción. En otras palabras, la persona afectada por acúfenos percibe un sonido aún en situaciones de absoluto silencio ambiental”.  De esta manera define lo que son los acúfenos o tinnitus (término anglosajón) la Asociación de Personas Afectadas por Tinnitus (APAT), sin duda, algunos de los que más saben sobre el tema.

Las causas que pueden desencadenar los acúfenos son diversas. Pueden deberse a problemas vasculares, otitis, ciertas enfermedades neurológicas, otológicas o tumorales, la falta de hidratación, el exceso de cera o como efecto secundario de determinados fármacos. Pero, por encima de todas estas causas, la que más predomina es la sobreexposición al ruido.

Los acúfenos pueden ser de baja intensidad si el sonido es mínimo. Éstos no suelen afectar a la persona que los padece. Sin embargo, los hay de alta intensidad que afectan al desarrollo de la actividad diaria de la persona afectada e influyen negativamente en su descanso.

En este blog hemos dedicado artículos a cómo convivir con el tinnitus y a los factores que empeoran el tinnitus.

Qué es el tinnitus pulsátil

Aunque la mayoría de las personas que padecen tinnitus suelen referirse a los sonidos que perciben como pitidos, zumbidos o silbidos, existe un tipo de tinnitus en el que la persona oye latidos; se trata de las palpitaciones de su corazón. Precisamente pulsátil hace referencia al pulso.

Somos muchos los que hemos experimentado esa sensación en algún momento, normalmente después de hacer una actividad en la que hemos forzado el corazón bien sea de manera voluntaria (una carrera para alcanzar el autobús, la subida de escaleras…) o involuntaria (un susto, una situación de estrés…). Sin embargo, cuando el corazón recupera sus palpitaciones habituales, dejamos de escuchar sus latidos.

Hay unas pocas personas (un 3% de las que padecen tinnitus) que escuchan esas palpitaciones de manera continua durante todo el día.

Causas del tinnitus pulsátil

El tinnitus pulsátil suele estar producido por un flujo sanguíneo irregular en la cabeza o en el cuello, aunque también puede deberse a problemas en el oído medio o la trompa de Eustaquio.

Un simple tapón de cera puede causar este tipo de tinnitus. Otras causas pueden ser la hipertensión arterial, acumulación de líquido en el oído medio, soplos cardiacos o anomalías arteriales o venosas cerca del medio auditivo.

Muchos casos de acúfenos pulsátil pueden ser tratados eficientemente.

Sea cual sea la situación del afectado, puede ser una solución muy interesante someterse a terapias de habituación del acúfeno. En la asociación APAT, a la que hacíamos referencia al inicio de este artículo, así como en otras asociaciones e instituciones, practican algunas de ellas.

Aseguran que la persona que realiza la terapia con éxito «tiene el acúfeno pero no lo siente» y su calidad de vida mejora de manera notable.