Los audífonos son productos sanitarios que amplifican y procesan los sonidos y están destinados a compensar deficiencias auditivas. Al ser productos sanitarios, los audífonos están obligados a cumplir unas determinadas normativas.

Sin embargo, un amplificador de sonido es un dispositivo electrónico que, como su nombre indica, sólo amplifica el sonido ambiental. Está destinado a personas con audición normal y se usa para captar sonidos difíciles de percibir (en actividades de caza u observación de aves).

Al no ser un producto sanitario, no está sujeto a las normas de seguridad y por ello se puede vender y adquirir por internet sin problema. No se adapta a las necesidades individuales, ni se adapta a cada persona.

El uso contínuo de amplificadores de sonido puede ser perjudicial para la salud auditiva. Su uso, además, puede enmascarar un problema de audición que podría ser resuelto si se detectara a tiempo.

Audífonos y Amplificadores de sonido no son ni sirven para lo mismo. 

Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con cualquiera de nuestros centros de salud auditiva. No te dejes llevar por el precio. Al final lo barato, puede salirte muy caro.