Ayer, como cada 18 de mayo, se celebró el Día Internacional de los Museos. Una efeméride que se creó en el año 1977 con el objetivo de acercar la realidad de los museos a la sociedad y reclamar su importancia como lugares que albergan la memoria de los pueblos.

En España son cada vez más los museos que se adaptan a las necesidades de todos los ciudadanos. Con el objetivo de facilitar su visita a las personas con problemas de audición, algunos museos han incorporado bucles magnéticos a sus salas o han implementado aplicaciones para los dispositivos móviles de los visitantes.

En este mismo blog hablamos en su día de Áppside, una iniciativa que colabora con los museos que así lo solicitan, promoviendo la creación de aplicaciones de guiado. De este modo se facilita la preparación de la visita así como el recorrido por las salas del museo. Las aplicaciones de Áppside se pueden descargar libremente en los mercados de Google Play o App Store, pudiendo ser disfrutadas en el terminal de cada usuario.

El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, el Museo Sefardí de Toledo o recorridos turísticos en ciudades como Tarragona, Santiago de Compostela o Toledo son algunos ejemplos de lugares que cuentan con una aplicación de este tipo.

Demandan mayor accesibilidad

A pesar de estos avances todavía son muchas las personas con discapacidad auditiva en nuestro país que no pueden disfrutar de un acceso en igualdad de condiciones a cerca de la mitad de los museos que existen en nuestro país. Así lo ha denunciado la Confederación Española de Familias de Personas sordas, Fiapas, que apela a los responsables de los museos, públicos o privados, a trabajar para hacerlos accesibles.

En este sentido sugieren el subtitulado en las piezas audiovisuales y la generalización de audioguías subtituladas o guías multimedias interactivas, así como lazos de inducción magnética individuales que facilitan a los usuarios de prótesis auditivas su participación en las visitas guiadas. Los sistemas de inducción magnética permiten a las personas sordas que usan audífonos o implantes cocleares, recibir directamente, a través de estas prótesis, la voz del guía, eliminando los problemas producidos por la distancia entre ambos, la reverberación o el eco y el ruido de fondo, favoreciendo la comprensión de los mensajes.

El pasado año, la organización Clave, hacía pública una reivindicación similar publicando “Un museo para todos, en especial para las personas con discapacidad auditiva” en el que se proponían pautas para realizar adaptaciones en el entorno museístico.

Desde Audiocentro nos sumamos a esta reivindicación para que las personas con audífonos u otras prótesis auditivas puedan acceder y disfrutar de las enseñanzas y exposiciones de estos centros de conservación del saber que son los museos.