Exponer a bebés de nueve meses a varias sesiones con música mejora el procesamiento de su cerebro con respecto a nuevos sonidos y favorece el desarrollo del lenguaje, así como su capacidad para percibir patrones. Se trata de una habilidad cognitiva que puede influir sobre el aprendizaje a largo plazo. Así lo revela un estudio que han llevado a cabo investigadores del Institute for Learning & Brain Sciences (I-LABS) de la Universidad de Washington (Estados Unidos).

Por otra parte, ya está demostrado que escuchamos música antes de nacer, ya que el oído se desarrolla pronto en la vida del feto. De hecho, durante los últimos 3 meses de gestación, el bebé escucha y reacciona a sonidos del exterior. Por ello, puede reconocer al nacer, melodías que ha escuchado durante la gestación.

Conscientes de la importancia que tiene la música y los grandes resultados de la musicoterapia, la asociación La Música es la Llave ha impulsado el primer Congreso de Musicoterapia en Ibiza, que ha tenido lugar en el mes de junio, bajo el título “Música, diversión y medicina”.

La Música es la Llave es una asociación de carácter social y no lucrativo cuyo objetivo principal es construir mejores vidas para las personas que lo necesitan, a través de la música.

La Asociación se creó para mejorar la comunicación, independencia y calidad de vida, de aquellas personas con necesidades especiales, centrándose en áreas como: asistencial para personas, educación, inserción social, sensibilización y cultura todo ello a través de la música, bien sea de forma directa o indirecta.

Música y Aprendizaje

Gracias al componente emocional de la música, ésta interviene en los estados de ánimo y en el aprendizaje. Disfrutar de una música que nos agrada y libera en el cerebro una hormona llamada dopamina, la cual está relacionada con la motivación y la focalización de la atención. Por ello mejora significativamente la memoria y el aprendizaje.

De manera que escuchar música cuando realizamos actividades manuales, ayuda a mantener la concentración e incluso aumenta la capacidad imaginativa. Por ello, dejar a los niños escuchar música mientras juegan, escriben un cuento, dibujan, hacen los deberes o tienen que mantenerse concentrados, es más que positivo.

Por todo ello, hay que cuidar y mantener la salud auditiva. Especialmente la de los niños.  Protege sus oídos de agresiones externas (suciedad, ruidos elevados, humedad…) y revisa su audición siempre que notes algún problema. La falta de atención puede ser una señal de problemas en la audición.