A medida que se acerca el buen tiempo, dejamos atrás el frío y la lluvia y disfrutamos de días más largos, son más las personas que se deciden a salir a hacer deporte al aire libre. A muchos les gusta correr o salir a montar en bicicleta.

Tanto para ellos, como para los que prefieren hacer deporte en el gimnasio, la música es un acompañamiento indispensable que les motiva en los momentos más duros.

En algún momento hemos hablado en este blog de salud auditiva sobre el uso de auriculares para practicar deporte. Explicábamos que, si bien existen dos tipos de auriculares, los auriculares externos y los internos, los segundos son los más utilizados para la práctica deportiva.

Los auriculares internos se colocan en la entrada del conducto auditivo y son conocidos como auriculares de botón. Son más discretos y ligeros, pero también son más peligrosos para los oídos. El problema es que se colocan más cerca del tímpano y, por lo tanto, el nivel de presión acústica sobre el mismo es mayor. Cuando se introduce uno de estos dispositivos dentro del oído el volumen de aire que queda entre el auricular y la membrana timpánica (tímpano) es menor. Al reducir el volumen, aumenta la potencia de la música o sonido que se escucha. Esta mayor potencia puede lesionar la cóclea.

Para proteger los oídos y mantenerlos libres para recibir los sonidos procedentes del exterior, se han creado los auriculares de conducción ósea. Estos auriculares convierten los impulsos eléctricos procedentes de la fuente de sonido (teléfono móvil, Mp3…) en vibraciones que son transmitidas, a través de los huesos de la cabeza, al oído interno.

Audífonos para deportistas

Por su parte, las personas con pérdida auditiva a las que les gusta practicar deporte mientras escuchan música, pueden recibir directamente el sonido del dispositivo externo (mp3, teléfono móvil…) gracias a los audífonos inalámbricos.

Los audífonos inalámbricos, con tecnología bluetooth, no necesitan cables ni adaptadores para realizar acciones del día a día tales como ver la televisión, hablar por teléfono o escuchar música. La tecnología de estos audífonos permite recibir el sonido directamente en los audífonos. Asimismo el usuario puede interactuar con cada uno de los aparatos a los que conecte los audífonos y subir o bajar el volumen de la televisión, contestar llamadas telefónicas, hablar con el interlocutor sin necesidad de utilizar el teléfono…

Estos audífonos facilitan y mejoran la relación de la persona con discapacidad auditiva con el entorno. Además, permiten a los deportistas disfrutar cómodamente de su afición mientras escuchan su música favorita.

En Audiocentro estamos convencidos de los beneficios que supone la conectividad para las personas que utilizan audífonos. Pásate por cualquiera de nuestros centros de salud auditiva y pide información.